RECORRIDO VIRTUAL DE LA REGIÓN LA
MITOS Y LEYENDAS DE MI LOCALIDAD
Era ya la
una de la madrugada. Nuestros padres nos llamaban insistentes para ir a dormir;
pero como había luna llena, nosotros seguíamos jugando, éramos 8 amigos.
En pleno juego nos encontrábamos, cuando de pronto
vimos salir del corral un burrito blanco como la nieve, de pelo fino y
suavecito, que rebuznaba alegremente. Nunca antes lo habíamos visto, pero
aunque nos sorprendió, no nos asustó; por eso montamos el hermoso burrito.
Ganado por el entusiasmo, seguí su ejemplo y como aún quedaba espacio mis
amigos siguieron subiendo pero no nos dábamos cuenta que el pollino se iba
estirando cada vez más, porque siempre había espacio para otro muchacho.
Yo era medio palomilla y quise jugarles una broma a
mis compañeros, salté del lomo del animal y extraje un cuchillo que llevaba en
el bolso y le pique en varias partes del anca. El curioso animal
reaccionando ante el dolor, dio un tremendo salto, que derribó a los 7 jinetes
y desapareció. Ante la violencia botada el llanto y los gritos nos dominó a todos,
por lo que nuestros padres salieron asustados para ver lo que nos había
ocurrido.
En medio de la confusión y la sorpresa, ¡azufre!
exclamo uno de los mayores que miraba extrañado el suelo ¡aquí ha estado el
diablo!
Nosotros nos quedamos inconscientes, boqueando y
espumando. No sé cómo nos llevaron a casa ni como nos curaron, recuerdo que nos
daban agua del susto, nos pasaban por el cuerpo hierbas muy fuertes, etc.
Así solo pensé hacer una broma,
ahora pienso que de no haber hecho aquello no sé dónde habríamos ido a parar.
- LA LLORONA
Un
trabajador de la cooperativa Casa Grande llamado Francisco Rodríguez llegaba de
su trabajo a su domicilio aproximadamente a las cuatro de la mañana. En
el trayecto escuchó el llanto de una persona y se quedó asombrado al ver
aparecer a una mujer vestida en traje blanco.
El señor se iba acercando inocentemente con la
finalidad de preguntarle si tenía algún problemita y de pronto se dio cuenta de
que la mujer caminaba en el aire, el hombre se quedó mudo no sabía qué hacer,
iba retrocediendo pero la mujer se iba acercando más y más, felizmente en esos
momentos cantó un gallo y la mujer desapareció.
El hombre llegó a su casa pálido, no podía creer lo
que acababa de ver y dicen que el espíritu de dicha novia aún existe.
Según cuentan sucedió años
atrás .Una jovencita estaba muy enamorada de un joven apuesto y muy agraciado,
se enamoraron, pero sucedió que el joven llegó a enamorarse de otra muchacha y
el mismo día en que había fijado la fecha para casarse la dejó
plantada en la puerta de la iglesia: la novia decepcionada y desesperada,
llegó a suicidarse, ingiriendo foliador .Desde ese entonces su alma vaga
- La Casona Maldita de Casa Grande
Dos albañiles que estaban reforzando
las columnas de la vieja casona conocida como “El palomar”. Una
vieja construcción que pertenecía a los antiguos dueños de Casa Grande
(Los Gildemeister). Encontraron algo maldito y peligroso, cuando escavaron
bajo los viejos cimientos de esta antigua casona. Nunca se debe tocar cosas de
la tierra, cuando sea oro o plata, y más aún cuando lleva mucho tiempo
enterrada.
Pues como debe de ser muchas veces las
personas somos muy descuidadas con los objetos que pertenecen a otros tiempos y
que guardan maleficios u otros secretos. Estos señores, al ver tremendo
hallazgo no dudaron en quedarse con la valiosa fortuna. Ya que precisamente
costaba de dos barras de oro sólido. Pasó mucho tiempo desde aquel día del
hallazgo de los albañiles, y se dice que los bandidos nunca más se los vio por
este lugar. Pero algo siniestro vendría a reclamar lo que es suyo, mucho tiempo
después.
Una noche del mes de agosto de 1991 un
día oscuro sombrío y silencioso. Algo sucedía en esa misma casona
donde los sujetos, anteriormente mencionados, encontraron las barras de oro.
Una niña de doce años expresaba síntomas de estar poseída por el diablo. Cuando
la sombra de la noche extendía su manto negro empezaba a tener un
comportamiento raro. Más aun cuando se escuchaba un silbido a esa hora, las
doce de la noche. La niña se revolcaba y las cosas de los ambientes contiguos
hacían ruido, un ruido escandaloso. Y no solo eso, la niña también
convulsionaba gimiendo y gritando cosas horrorosas. Con un terror espeluznante
y macabro que envolvía le lugar.
Su joven madre no sabía qué hacer, no
podía luchar contra los sombríos espíritus que atacaban a su menor hija.
Entonces, optó por buscar el apoyo de unos hermanos evangelistas, quienes
acudieron rápidamente la noche siguiente, muy puntual y armada de valor.
A la media noche las puertas comenzaron
a crujir nuevamente, las cosas a moverse, el silbido a sonar más fuerte. Y como
si fuera poco, la casa a vibrar. El fenómeno siniestro asusto a los
evangelistas y arrodillados comenzaron a rezar y clamar a Dios para que los
malos espíritus abandonaran la casa y llegara la paz. Cuando todo paso, la niña
terminó en el corral pálida, muy pálida y hablando sola.
Sus cabellos tenues y delicados,
parecido a la telaraña, se esparcían delicadamente, como si alguien jugara con
ellos. La madre lo miraba aterrada, en esos instantes una loca angustia oprimía
su corazón, y sacando fuerzas de sus flaquezas acudió hacia ella y la abrazo.
La levantó y la retornó a su alcoba.
Los evangelistas y ella velaron esa
noche para que la niña durmiera tranquila. La madre no quería que llegara la
noche por temor a que volviera el demonio.
Otra noche, cuando se hallaban sentadas
en el sofá de la sala, se escuchó el silbido y que las cosas empezaban a
moverse sin causa alguna. La madre Corrió para ver qué es lo que sucedía, pero,
no encontró nada anormal. Al entrar a la habitación de su hija le dijo que no
se preocupara, porque se trataba de su amiguito, un pequeño niño rubio, que
siempre solía venir para que jugaran.
—Él está aquí, a mi lado mamá— dijo la
niña.
—Yo no veo a nadie hijita — le
respondió.
—Pero, yo sí, mamá.
Exaltada la abrazó y así abrazadas
permanecieron en silencio. Un fuerte ruido de la puerta les interrumpió sus
meditaciones. Era su esposo que llegaba acompañado de dos evangelistas
procedentes de Cartavio quienes venían con biblia en mano. La señora dijo a su
esposo:
—La niña a estado divagando…dice haber
estado aquí su amiguito, un pequeño niño rubio.
— ¡Calma, calma, mujer! …estos señores
nos van a ayudar a resolver nuestro problema.
—Ojala, así sea.
En esos instantes se respiraba ahí una
atmósfera de dolor todo estaba envuelto por un aire de melancolía profunda e
irremisible.
Cuando tocó las doce y nuevamente los
silbidos y los ruidos comenzaron a oírse. Esto incomodó a los padres de la niña,
y los evangelistas muy espantados salieron de la casa.
Los padres no podían soportar esa
situación. Dichas incoherencias que salían de la boca de su menor hija, con
esos gritos espantosos .hicieron que fuera a ver al párroco de la localidad
(Casa Grande) a quien le contaron con lujo de detalle lo que sucedía con
su hijita a las doce de la noche.
El cura no le creía. — Esto es
inaudito en pleno siglo xx — dijo muy exaltado .Si cree que son
locuras, le invitamos a nuestra casa, hoy a las doce de la noche, le dijeron.
—no se preocupe ahí estaré puntualmente — dijo el párroco.
Un cuarto para las doce, el cura ya se
hallaba en la casa de la niña. Lo hicieron pasar y se sentaron en el sofá de la
sala. La niña se encontraba dormida en su alcoba. A las doce en punto la niña
comenzó a dar de gritos aterradores y desesperados:
— ¡Mamá, mamita! ¡Ven por favor!...
¡Estoy volando por los aires!
Al escuchar las palabras. Los tres
corrieron. Al entrar a la alcoba, se quedaron estupefactos.
— ¡Mama bájame!— le repetía
insistentemente la niña gritando aterrada de miedo.
Ante esa situación el párroco sacó una
cruz y un escapulario de su sotana y con voz enérgica comenzó a decir:
— ¡Espíritu del mal, en nombre de Dios
te pido que abandones esta casa!— al mismo tiempo que rociaba con agua
bendita el cuarto.
Un buen rato el cura permaneció
tembloroso, tambaleante. De pronto, todo se iluminó con una luz extraña, que
entraba por las ventanas, llegando la calma y paz en esa casona. La niña no
volvió a sufrir más de esos ataques. A partir de la fecha comenzó a llevar vida
normal. Gracias a la valentía de este párroco que dio dura pela a este espíritu
lleno de maldad.
- LA GRINGA DE MOCOLLOPE
Mocollope
es una pequeña localidad que queda en la provincia de Ascope, en La Libertad.
Que queda cerca de donde yo vivo...
En esta localidad es famosa la leyenda acerca de la gringa de Mocollope, que supuestamente es un fantasma que a veces se aparece en la carretera camino a esta localidad. Hay muchas personas que dicen haberla visto... a continuación contare una historia que le sucedió al tío de un amigo, un camionero.
Este señor cuenta que cuando trabajaba, una noche tuvo que manejar hasta Mocollope desde Casa Grande (distrito famoso por su empresa azucarera), el viaje era de al menos una media hora... resulta que estaba en camino a Mocollope y ve a una chica solitaria haciéndole señas para que la recoja. Según él cuenta, esta chica tenía el cabello castaño, ojos claros, era muy blanca y estaba vestida normalmente con vestido nada fuera de lo común y una casaca que sostenía en un brazo. El señor hace parar el camión y la recoge, dice que conversaron muy amenamente, le pregunto su edad su nombre a que se dedicaba, etc... En definitiva una conversación común, según el señor esta chica era hermosa y quería conocerla más, en pocas palabras quería sacar plan.
Resulta que en medio de la conversación, la chica le dice al señor que la deje justo en donde estaban, el señor se sorprendió, porque era un lugar en donde ni siquiera habían casas... y le dice: estas segura que quieres que te deje aquí? no quieres que te acompañe o algo? ante esto la chica le dice que no se preocupe. El señor frena el camión y la chica baja y la deja ahí donde le dijo. Bueno resulta que ni bien pone en marcha nuevamente el camión, descubre que la chica se había olvidado su casaca... y decide frenar de nuevo el camión y baja a entregarle su casaca, para esto la chica ya había desaparecido, camina un poco hacia donde pensó él que la chica había ido, llamándola por su nombre... en eso se topa con una tumba y en la lápida decía el nombre de la chicaSegún me dijo el señor en ese instante tiro la casaca y se fue corriendo al camión y se regresó para Casa Grande, les contó a todos sus amigos y estos le dijeron: has visto a la gringa de Mocollope...
Se dice que si la recoges ella siempre dejara algo a propósito contigo, si lo conserva igual mueres, otros dicen que seduce al conductor del vehículo que la recoja y luego se transforma en un cuerpo muerto cadavérico... y que esto causa que el conductor se asuste y pierda el control del vehículo en ese instante y se estrelle contra algún ficus, que hay varios por esa zona. Ha habido varios accidentes por esa zona...
Muchas personas dicen haberla visto en la carretera... y al tener conocimiento de la leyenda se asustan y pasan de frente...
En esta localidad es famosa la leyenda acerca de la gringa de Mocollope, que supuestamente es un fantasma que a veces se aparece en la carretera camino a esta localidad. Hay muchas personas que dicen haberla visto... a continuación contare una historia que le sucedió al tío de un amigo, un camionero.
Este señor cuenta que cuando trabajaba, una noche tuvo que manejar hasta Mocollope desde Casa Grande (distrito famoso por su empresa azucarera), el viaje era de al menos una media hora... resulta que estaba en camino a Mocollope y ve a una chica solitaria haciéndole señas para que la recoja. Según él cuenta, esta chica tenía el cabello castaño, ojos claros, era muy blanca y estaba vestida normalmente con vestido nada fuera de lo común y una casaca que sostenía en un brazo. El señor hace parar el camión y la recoge, dice que conversaron muy amenamente, le pregunto su edad su nombre a que se dedicaba, etc... En definitiva una conversación común, según el señor esta chica era hermosa y quería conocerla más, en pocas palabras quería sacar plan.
Resulta que en medio de la conversación, la chica le dice al señor que la deje justo en donde estaban, el señor se sorprendió, porque era un lugar en donde ni siquiera habían casas... y le dice: estas segura que quieres que te deje aquí? no quieres que te acompañe o algo? ante esto la chica le dice que no se preocupe. El señor frena el camión y la chica baja y la deja ahí donde le dijo. Bueno resulta que ni bien pone en marcha nuevamente el camión, descubre que la chica se había olvidado su casaca... y decide frenar de nuevo el camión y baja a entregarle su casaca, para esto la chica ya había desaparecido, camina un poco hacia donde pensó él que la chica había ido, llamándola por su nombre... en eso se topa con una tumba y en la lápida decía el nombre de la chicaSegún me dijo el señor en ese instante tiro la casaca y se fue corriendo al camión y se regresó para Casa Grande, les contó a todos sus amigos y estos le dijeron: has visto a la gringa de Mocollope...
Se dice que si la recoges ella siempre dejara algo a propósito contigo, si lo conserva igual mueres, otros dicen que seduce al conductor del vehículo que la recoja y luego se transforma en un cuerpo muerto cadavérico... y que esto causa que el conductor se asuste y pierda el control del vehículo en ese instante y se estrelle contra algún ficus, que hay varios por esa zona. Ha habido varios accidentes por esa zona...
Muchas personas dicen haberla visto en la carretera... y al tener conocimiento de la leyenda se asustan y pasan de frente...
- KUQUILLICOTE
Cuentan
que por los años de 1920 el comercio y las comunicaciones entre las castas del
departamento de la Libertad y en el interior de los pueblos de Contumazá, se
realizaban Vía Puerto Chicama y de ahí en acénilas hacia Contumazá. Saliendo de
Ascope, puerto terrestre donde existían grandes casas comerciales, tenían que
atravesar lugares solitarios, en especial un lugar llamado La Encañada, lugar
obligatorio para el paso de estos comerciales. En este sitio escabroso y
solitario, se aposentaban bandas de salteadores para apropiarse de todo cuanto
llevaban sus víctimas, matándolas muchas veces. Una vez obtenido su botín lo
llevaban según dicen al lugar llamado Kuquillikote donde lo enterraban en
especie de cuevas. A las acémilas desvalijadas de sus aperos las rodaban, al
parecer, en un solo lugar.
Cuentan
que por el año 1932 en tiempos de la revolución aprista muchos huyeron al
interior, se dice que dos de ellos pasaron por el Kuquillikote encontrándose
con el palenque a puestas abiertas. Llenaron sus alforjas como pudieron y
siguieron su camino. Todos murieron en algún lugar de la hacienda del Portal de
las Saldaña.
Muchas
personas al ver el palenque han regresado por segunda vez pero no han
encontrado el lugar. Algunas dicen que el lugar está encantado y disfruta cada
vez que algún codicioso decide ir a buscarlo y llenarse de dinero, pues los
mata.
Versión Oral: Díaz Saldaña.
En los
tiempos coloniales había gente lugareña que se dedicaba al huaqueo. Cierto
día se dedicaron a excavar, excavando detectaron la carreta de oro de esas
que existieron en la época de la colonia, como era tan pesada trajeron
consigo un par de yuntas de bueyes, para con ellos retirar la carreta de oro,
según la leyenda, se dice que en esos momentos se escuchó un gran estruendo y
bramido que salía de huaca, los bueyes junto con la carreta de oro fueron
arrastrados hacia el mar y nunca más se pudo rescatar de ellos, incluso los
saqueadores con el tiempo comenzaron a morir uno a uno. Esto ocasionó una
gran abertura en la huaca, de allí que tomó el nombre de la HUACA PARTIDA. Lo
ficticio seria la aparición de la carreta de oro y lo real es que
verdaderamente se dió una ley de un virrey para excavar esa huaca, originando
esta gran abertura
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- El chancho sin cabeza
Recopiladora: Cecilia Irene Urupeque Zeña, 13 años
Cuentan que hace mucho tiempo en Mórrope salía por las noches un chancho sin cabeza a pasearse por las calles oscuras y vacías del pueblo.
Las personas que lo han logrado ver dicen que es un chancho enorme que deambula con una cadena atada a su cuello y que cuando la arrastra suena como si cayera agua al suelo o como el agua corriente de las acequias que utilizan los campesinos para regar sus sembríos.
Una noche un señor que regresaba tarde a su casa después de trabajar en su chacra caminaba por una calle oscura y percibió que algo se acercaba hacia él haciendo bulla. Al comienzo no le dio la mayor importancia, pero cuando estuvo cerca del bulto negro se percató que era un chancho.
Él señor pensó que se trataba de algún chancho que se había escapado de algún corral y que era como todos los demás, pero no, luego de mirar bien se dio con la sorpresa que se era el chancho sin cabeza que llevaba una cadena que arrastraba y sonaba muy feo. El señor se acercó un poco más para observar mejor y se llevó un susto horrible.
Inmediatamente impulsado por el miedo se fue corriendo a su casa y le contó a su familia lo que le acababa de pasar.
La esposa del señor y sus hijos pequeños se asustaron mucho y tuvieron miedo de que alguna vez el chancho sin cabeza les pudiera encontrar y hacerles daño.
Por eso el señor y su familia decidieron ir a vivir a otro pueblo para librarse del chancho sin cabeza.
HISTORIA DE CASA GRANDE: LOS GILDEMEISTER
Juan Gildemeister (1823- 1898), nacido en Bremen Alemanía, funda en la ciudad de Lima la firma “Gildemeister”, dedicada al comercio. Luego en 1887, no obstante con el terremoto de 1866 y la guerra del Pacífico le causaron graves pérdidas que le obligaron a vender sus almacenes de nitratos en Tarapacá. Gildemeister adquiere la hacienda Casa Grande. Posteriormente compra otras haciendas como Lache, Sausal, Jaquez, Viscaíno, Gasñape y Molino; y funda la Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada. Sociedad que convirtió en uno de los primeros ingenios azucareros del mundo. A su muerte, Enrique Gildemeister, un primo lejáno, toma la administración de sus haciendas y pone en marcha un ambicioso proceso de concentración de tierras con la compra de las haciendas Roma y Laredo.
El proceso de concentración de tierras en esta zona coge ímpetu entre 1885 – 1890 debido a la incapacidad de muchos propietarios de sobrevivir el desastre producido por la Guerra del Pacifico. La Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada es el resultado de las compras de Gildemeister (Capital Alemán) que comienza adquirir haciendas en el valle Chicama a partir del año 1890. La Compañía Grace (capital norteamericano) adquieres la hacienda Cartavio en 1882, pero no la explota hasta 1891 cuando forma la Cartavio Sugar Co. Luego un nuevo ciclo de concentración ocurre después de 1902 con la baja drástica del precio de azúcar en el mercado mundial. El tercer y último ciclo de concentración tiene lugar durante y después de la primera guerra mundial. Notablemente en 1927 Casa grande compra la propiedad de Víctor Larco (ex Tulupe y entonces Roma y demás tierras).A principios del siglo había sido el magnate azucarero más poderoso del valle. Esta compra le da a Casa Grande una posición incontestable de dominación, con aproximadamente 13.460 fanegadas (medida variable de tierra cultivable según la región entre 0.5 a 0.7 hectáreas) de tierra en comparación a las 2.206 fanegadas de Cartavio.
Gildemeister con su Casa Grande, junto a otros terratenientes de origen extranjero, fueron conocidos en el argot popular del norte como los “Barones del azúcar”. El espíritu emprendedor de estos hacendados, la utilización intensiva de fertilizantes y pesticidas, la fuerza económica de sus capitales y la mecanización de sus haciendas, les permitieron la maximización de beneficios y la conquista de las tierras agrícolas del Valle Chicama que provocó la desaparición de los medianos hacendados trujillanos. Posteriormente en 1915, el gobierno de Benavides le entregó a los Gildemeister la concesión del puerto de Malabrigo para la salida e ingreso de los productos de la referida hacienda al puerto y más tarde abrieron un bazar para vender sus propias mercaderías. Si bien la hacienda terminó siendo expropiada durante el régimen dictatorial del general Velasco Alvarado en 1968, lo cierto es que durante su vigencia se convirtió en el primer ingenio azucarero del mundo, por encima de Hawai y otros, y forma parte de nuestra historia económica nacional.
EL SISTEMA DE ENGANCHE PARA ADQUIRIR TRABAJADORES DE LAS SERRANIAS DE CAJAMARCA
En el año 1980 se implanto un sistema de enganche. El enganchador (persona intermediaria que buscaba mano de obra) usaba la presencia de oro para persuadir y de otros artificios para convencer y llevar a los campesinos de las serranías de Cajamarca a trabajar a los cañaverales de la Hacienda de Casa Grande. Por los trabajos que realizaba cada trabajador que el reclutaba “el Enganchador” le pagaba con vales que sólo servirían para ser consumidos en sus bodegas productos con precios recargados. Todo esto con el permiso del hacendado. Como el contrato que los peones firmaban especificaba que ellos no podían dejar el trabajo hasta que culmine el contrato o hasta cuando salden sus deudas ellos terminaban explotados y en caso de rebelión se les denunciaba y terminaban en la prisión. Trabajaban de 6 a.m. a 6 p.m. con un descanso de las 11 a.m. y su pago por casa jornada era de 50 centavos. Esto dio principio a la gran población de origen de Cajamarca que tiene el actual distrito de Casa Grande.
Gildemeister con su Casa Grande, junto a otros terratenientes de origen extranjero, fueron conocidos en el argot popular del norte como los “Barones del azúcar”. El espíritu emprendedor de estos hacendados, la utilización intensiva de fertilizantes y pesticidas, la fuerza económica de sus capitales y la mecanización de sus haciendas, les permitieron la maximización de beneficios y la conquista de las tierras agrícolas del Valle Chicama que provocó la desaparición de los medianos hacendados trujillanos. Posteriormente en 1915, el gobierno de Benavides le entregó a los Gildemeister la concesión del puerto de Malabrigo para la salida e ingreso de los productos de la referida hacienda al puerto y más tarde abrieron un bazar para vender sus propias mercaderías. Si bien la hacienda terminó siendo expropiada durante el régimen dictatorial del general Velasco Alvarado en 1968, lo cierto es que durante su vigencia se convirtió en el primer ingenio azucarero del mundo, por encima de Hawai y otros, y forma parte de nuestra historia económica nacional.
EL SISTEMA DE ENGANCHE PARA ADQUIRIR TRABAJADORES DE LAS SERRANIAS DE CAJAMARCA
En el año 1980 se implanto un sistema de enganche. El enganchador (persona intermediaria que buscaba mano de obra) usaba la presencia de oro para persuadir y de otros artificios para convencer y llevar a los campesinos de las serranías de Cajamarca a trabajar a los cañaverales de la Hacienda de Casa Grande. Por los trabajos que realizaba cada trabajador que el reclutaba “el Enganchador” le pagaba con vales que sólo servirían para ser consumidos en sus bodegas productos con precios recargados. Todo esto con el permiso del hacendado. Como el contrato que los peones firmaban especificaba que ellos no podían dejar el trabajo hasta que culmine el contrato o hasta cuando salden sus deudas ellos terminaban explotados y en caso de rebelión se les denunciaba y terminaban en la prisión. Trabajaban de 6 a.m. a 6 p.m. con un descanso de las 11 a.m. y su pago por casa jornada era de 50 centavos. Esto dio principio a la gran población de origen de Cajamarca que tiene el actual distrito de Casa Grande.
LIBRO NEGRO EN LA HACIENDA DE LOS GILDEMEISTER
Era un libro de actas donde se daba juicio por los despidos a los trabajadores que por motivos de inmoralidad, indisciplina e insubordinación se daba registro, como: violencia y violación a menores de edad, adulterio, fornicación, violencia con el cónyuge, embriagues en la hora de trabajo, faltas injustificadas en la labor, insubordinación con su capataz.
CASA GRANDE - PERÚ Y EL VALLE DE SUNCHUBAMBA
Era un libro de actas donde se daba juicio por los despidos a los trabajadores que por motivos de inmoralidad, indisciplina e insubordinación se daba registro, como: violencia y violación a menores de edad, adulterio, fornicación, violencia con el cónyuge, embriagues en la hora de trabajo, faltas injustificadas en la labor, insubordinación con su capataz.
CASA GRANDE - PERÚ Y EL VALLE DE SUNCHUBAMBA
Walter H. Wust Revista Viajeros Conservación y Culturas July 2007
Secretos de sunchubamba
Secretos de sunchubamba
Alguna vez la hacienda Casa Grande, propiedad de la familia Gildemeister, fue la mayor productora de azúcar de América. Asociada con una casa comercial de Bremen, Alemania, superaron las vicisitudes que asolaron el campo por aquellos tiempos y lograron edificar un ingenio capaz de procesar tres mil toneladas de caña al día. Durante los primeros años de 1920, la hacienda adquiría más de 400 reces al mes, además de carneros, papas, cebada y otros cereales, para abastecer los tambos de sus rancherías.
Con el objeto de asegurar su aprovisionamiento –y reducir los altos costos que ello originaba– Hans Gildemeister compró los fundos de Sunchubamba y Huacraruco, de 43 mil y 75 mil hectáreas, respectivamente, con las que formó la empresa agrícola más importante del país. Así, Casa Grande pasaba a controlar un territorio que superaba en tamaño a algunos países europeos, administrado gracias a una extensa red de carreteras, líneas telefónicas y hasta ferrocarriles construidos expresamente para su funcionamiento. Eran pues, tiempos muy distintos a los de hoy en la sierra liberteña.
Ciertamente existieron abusos por parte de los administradores, contratados especialmente desde Alemania para manejar los fundos. Como ejemplo basta mencionar que el reloj construido por Luís G. Albrech en la hacienda llevaba una inscripción que rezaba: tace, ora et labora, frases que fueron impuestas también por Luís G. Albrech, que en latín significa ‘calla, reza y trabaja’. Esas frases fueron expuestas hasta cuando se implanto el cooperativismo con la Reforma Agraria. Es verdad también que se ganaba poco y que existía una estrecha –y peligrosa– dependencia hacia los patrones, sin cuyo salario y provisiones, quedaban desvalidas miles de familias. Pero es cierto también que eran tiempos de gran productividad, de trabajo ordenado y de manejo eficiente de los recursos naturales.
Con el objeto de asegurar su aprovisionamiento –y reducir los altos costos que ello originaba– Hans Gildemeister compró los fundos de Sunchubamba y Huacraruco, de 43 mil y 75 mil hectáreas, respectivamente, con las que formó la empresa agrícola más importante del país. Así, Casa Grande pasaba a controlar un territorio que superaba en tamaño a algunos países europeos, administrado gracias a una extensa red de carreteras, líneas telefónicas y hasta ferrocarriles construidos expresamente para su funcionamiento. Eran pues, tiempos muy distintos a los de hoy en la sierra liberteña.
Ciertamente existieron abusos por parte de los administradores, contratados especialmente desde Alemania para manejar los fundos. Como ejemplo basta mencionar que el reloj construido por Luís G. Albrech en la hacienda llevaba una inscripción que rezaba: tace, ora et labora, frases que fueron impuestas también por Luís G. Albrech, que en latín significa ‘calla, reza y trabaja’. Esas frases fueron expuestas hasta cuando se implanto el cooperativismo con la Reforma Agraria. Es verdad también que se ganaba poco y que existía una estrecha –y peligrosa– dependencia hacia los patrones, sin cuyo salario y provisiones, quedaban desvalidas miles de familias. Pero es cierto también que eran tiempos de gran productividad, de trabajo ordenado y de manejo eficiente de los recursos naturales.
Reloj construido y frases impuestas por Luís Albrech
Antes de la reforma agraria la representativa inscripción bajo el reloj de la casa hacienda Casa Grande
"tace, ora et labora”
"Calla, reza y trabaja".
Antes de la reforma agraria la representativa inscripción bajo el reloj de la casa hacienda Casa Grande
"tace, ora et labora”
"Calla, reza y trabaja".
Esta foto es de los años sesentas. Casa Grande-Perú.
Se conservaban las partes altas de las cuencas, se aseguraba el suministro de agua, la rotación de los pastos y de los cultivos. Se trataba a la tierra con respeto y se la hacía producir intensamente y con cariño. “Antes de ganaba menos, pero todos teníamos trabajo” –comenta don Aurelio mirando los verdes potreros sobre las montañas. “La gente vivía tranquila y feliz. Había mucho para repartir”. Hoy Sunchubamba es apenas un rezago del esplendor de antaño.
Se conservaban las partes altas de las cuencas, se aseguraba el suministro de agua, la rotación de los pastos y de los cultivos. Se trataba a la tierra con respeto y se la hacía producir intensamente y con cariño. “Antes de ganaba menos, pero todos teníamos trabajo” –comenta don Aurelio mirando los verdes potreros sobre las montañas. “La gente vivía tranquila y feliz. Había mucho para repartir”. Hoy Sunchubamba es apenas un rezago del esplendor de antaño.
LA BUIATRÍA
En 1939 Helmut Kafka inició la inseminación artificial en Casa Grande y Julio Alencastre en Maranga en 1940. En 1943 se creó el Ministerio de Agricultura, con una Dirección de Ganadería. En 1943-46 se inició la enseñanza de Medicina Veterinaria en el Perú. En 1949 se inició la publicación de Veterinaria y Zootecnia, la primera revista nacional privada, vigente hasta la década de los 90.
Los pioneros de la Buiatría en el Perú fueron los Drs. Helmut Kafka ( Hacienda Casa Grande), Julio Alencastre y Teodoro Ramos Saco, quienes combinaron sus trabajos de campo con la docencia universitaria.
Los pioneros de la Buiatría en el Perú fueron los Drs. Helmut Kafka ( Hacienda Casa Grande), Julio Alencastre y Teodoro Ramos Saco, quienes combinaron sus trabajos de campo con la docencia universitaria.
FERRCOCARRILES DE CASA GRANDE – PERÚ: PUERTO CHICAMA (MALABRIGO) – VALLE CHICAMA
Red ferroviaria que servía a varios complejos azucareros del valle del río Chicama como Casa Grande, Sausal, Roma, Chiclín, Chicama y otros. De propiedad de la Sociedad Agrícola Casa Grande que después se transformaría en Empresa Agrícola Chicama. Era administrado por Gildemeister y Co. De trocha angosta 0.914 ó 1.06 m y una extensión de 304 km incluyendo desvíos y otros servicios. Empezó en 1915 desde Malabrigo. Mediante el ferrocarril Ascope-Trujillo quedaba interconectado a esta ciudad. Llegó a tener hasta 16 locomotoras, incluyendo una diesel, 3 carros de pasajeros y la sorprendente cantidad de 974 carros de carga. En 1950, últimas cifras que hemos hallado, transportó un total de once millones de toneladas. Fue reduciendo su operación con el tiempo y reemplazado por otros medios. La reforma agraria de 1969 afectó al complejo Chicama y los ferrocarriles terminaron por desaparecer completamente.
Hacienda Roma con los Gildemeister
La presente foto estuvo identificada como "Viaje a Casagrande", pero
no indica cuál era la procedencia del vehículo. Se puede ver que
tres mulas se requerían para mover el vagón, en un tedioso
trayecto bajo altas temperaturas y caminos polvorientos.
A la izquierda se puede apreciar, otra línea de rieles,
(Colección Allen Morrison).
no indica cuál era la procedencia del vehículo. Se puede ver que
tres mulas se requerían para mover el vagón, en un tedioso
trayecto bajo altas temperaturas y caminos polvorientos.
A la izquierda se puede apreciar, otra línea de rieles,
(Colección Allen Morrison).
Esta foto muestra un vehículo desplazándose en la ruta de Salinar
a Sausal, 20 kms. Al este de Casa Grande.
a Sausal, 20 kms. Al este de Casa Grande.
Esta foto, tomada en el Sausal en 1926, muestra el mismo vehículo
y los mismos pasajeros de la foto anterior.
Esta vista fue tomada en la Hacienda Casa Grande en 1927.
Los pasajeros parecen ser ejecutivos de la empresa y sus esposas.
Los pasajeros parecen ser ejecutivos de la empresa y sus esposas.
Este vehículo parece necesitar pintura y algo que lo pueda hacer funcionar.
¿Los muchachos están listos para empujar o para saltar sobre el vehículo?
Los caballos que se ven atrás, no parecen estar equipados como
para tirar del vagón. Esta escena fue tomada en algún
punto del Valle del Chicama.
¿Los muchachos están listos para empujar o para saltar sobre el vehículo?
Los caballos que se ven atrás, no parecen estar equipados como
para tirar del vagón. Esta escena fue tomada en algún
punto del Valle del Chicama.
Ferrocarriles operados por Gildemeister y Co en 1952 Recorrido km Trocha m
Casa Grande-Sausal 177- 0.914
Interno hacienda Chicamita 6.4- 0.914
Interno hacienda Chiquitoy 9.2 -0.914
Interno hacienda Casa Grande 29- 1.06
Interno hacienda Roma 21.5 -0.914
Licapa-Casa Grande 28.5 -1.06
Puerto Chicama-Licapa 31.4 -1.06
LEYENDAS, MITOS & LEYENDAS DE
CASA GRANDE